Aprender/aprehender el espacio mediante su experimentación, mediante su ensayo y su creación. Romper la barrera de la emulación y del trabajo a escala, propio de las didácticas comunes en los primeros años de la enseñanza de la arquitectura.
Conocer el espacio, entender el espacio, creándolo e interviniéndolo, esa es la postura activa del laboratorio materia.
La experimentación en la materia es nuestra forma de conocer y aprender las herramientas, los instrumentos con los que haremos arquitectura, en una primera aproximación consciente y crítica al espacio.

"La arquitectura es siempre una materia concreta; no es abstracta, sino concreta. Un proyecto sobre el papel no es arquitectura, sino únicamente una representación más o menos defectuosa de lo que es la arquitectura, comparable con las notas musicales. La música precisa de su ejecución. La arquitectura necesita ser ejecutada. Luego surge su cuerpo, que es siempre algo sensorial.”
Peter Zumthor